Amor de verano by Laura Martin

Amor de verano by Laura Martin

autor:Laura Martin
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2022-01-25T14:10:59+00:00


Cuando Rachel se levantó, hacía un día esplendido. El aire estaba limpio y fresco. Rachel se apoyó en el alfeizar de la ventana y miró hacia la casa grande. Tenía un aspecto fantástico, mejor que nunca.

Pensó en Jean-Luc, y en lo que había pasado la noche anterior, con una sonrisa. Las cosas iban mejor entre ellos. La manera en la que le había abrazado no había sido producto de su imaginación. Resultaba muy tentador hacerse falsas esperanzas, pero evitó pensar en ello ya que lo único que conseguiría sería volver a complicar las cosas.

El día era perfecto. Al menos, la inauguración del hotel no corría ningún peligro. Se puso una bata y unas zapatillas y bajó a hacerse una taza de café.

No se había esperado que todavía pudiera estar allí. Pero así era. Rachel se acercó al sofá y contempló a Jean-Luc. Todavía estaba durmiendo, con el pelo oscuro, alborotado sobre la frente. Tenía un aspecto tan relajado, tan encantador, tan… vulnerable, que resultaba tan diferente del autocrático hombre de negocios como la noche del día.

Sólo lo había visto dormido una vez antes de aquella. Recordó que, en aquella ocasión, había estado trabajando mucho. El jardinero jefe, un hombre muy agresivo, le había dado el trabajo de dos hombres y él lo hacía todo, aunque ello significara no finalizar hasta bien entrada la tarde. Todo ello, junto las visitas que le hacía a Rachel por las mañanas y los encuentros secretos, acabó por pasarle factura.

Habían pasado la tarde en la casa del guarda, en aquella misma habitación… velas… comida… un buen fuego… Rachel todavía recordaba el olor del fuego, los cojines sobre los que se apoyaba, el aroma a agua y jabón del cuerpo de Jean-Luc y el sabor de su boca… Rachel había estado hablando de cosas vanas, de los sueños compartidos, mirando al fuego, con la voz suave y llena de amor…

Cuando lo llamó y no recibió respuesta, lo miró al rostro y vio que se había dormido…

—¿Rachel…? —preguntó con la voz ronca por el sueño.

Sobresaltada, Rachel volvió al presente y pudo comprobar lo poco que parecían haber cambiado las cosas, cuando él la miró con los ojos adormilados.

—¡Lo siento! No quería despertarte…

—¿Qué hora es? —preguntó incorporándose.

—Es temprano… las cinco y media pasadas.

—¿Las cinco y media? —preguntó sonriendo—. Así no me extraña que me sienta como si no hubiera dormido nada.

—Me desperté con el sol. Hace un día precioso. Veo que te quedaste.

—Sí. ¿Te importa? —preguntó pasandose una mano por el pelo

—No, no, claro que no… Sólo que no esperaba que lo hicieras. ¿Te apetece una taza de café?

—Sí, gracias. Con leche, pero sin azúcar —dijo. Pasado un momento, la siguió a la cocina y se apoyó en el frigorífico, mientras Rachel molía el café y llenaba la cafetera de agua—. La tormenta nos hizo muchos favores.

—¿Sí? ¿Cómo? —preguntó Rachel, recordando la manera en que la había abrazado la noche anterior.

—Hace un día precioso. Hubiese sido una pena no celebrar la inauguración en el jardín.

—Ah… sí.

Rachel suspiró. Por un momento, se había imaginado otra cosa.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.